10 días. Mentiras arriesgadas.
En la época de las fake news, Daniel Gojénola nos presenta una radical propuesta, ‘10 días, una historia real que nunca ocurrió’. Un cómic en el que nos invita a reflexionar sobre los bulos y cómo se expresan en los medios.
¿Qué es ’10 días’?
’10 días’ es un cómic de género negro en el que varios personajes dispares se enfrentan a algunas de las más traumáticas situaciones imaginables.
¿Cómo nace la obra?
Soy un coleccionista de historias. En mi juventud las más divertidas eran las de algún periódico gratuito pero con la llegada de internet y las RRSS las fake news se convirtieron en herramientas para manipular al lector y los móviles en altavoces. Creo que la principal motivación para esta obra fueron las salvajadas que llegué a leer en el grupo de padres del colegio.
La historia de Harry Harrington te sirve de inspiración para desarrollar la obra.
Esa historia debió su éxito a la indignación reinante ya que muestra a un hombre que castiga a dos ladrones prescindiendo de las autoridades pero, si te detienes a estudiar la noticia, trata de cómo los lectores nos reímos de un monstruo que tortura a dos personas. Y eso dice mucho de nosotros.
En 10 días mezclas dos historias que acaban uniéndose, por una parte el secuestro del pequeño Kevin y por otro la historia de dos ladrones que entran en la casa equivocada.
10 días gravita sobre dos crímenes y los usa para desarrollar otras historias como la de la investigadora que se obsesiona con su caso o la de cómo la sociedad puede convertirnos en mascotas de sus circos.
Realidad y ficción se entremezclan en ’10 días’.
La realidad siempre es más espeluznante que la peor fantasía. Vivimos en un mundo en el que los medios de comunicación convierten tragedias en circos y el público disfruta conjeturando. En 10 días he recopilado noticias, reales y realistas, y las he mezclado y dado la vuelta.
Llama la atención el modo en el que decides narrar la historia, mezclando los tiempos.
Mi primera decisión fue la de articular 10 días en aparente desorden. El lector es un voyeur que presencia la vida de varios personajes en sus peores momentos.
Para hacer partícipe al lector del juego estableces dos colores que diferencian dichos tiempos.
Cada página es una acción congelada en el tiempo, dos páginas enfrentadas definen a los personajes y el conjunto de los capítulos aportan las claves para entender los crímenes propuestos. La decisión de usar dos colores para separar lineas temporales es un recurso que aporta orden a la lectura dividiendo el cómic en píldoras fáciles de tragar.
Para llevar a cabo el proyecto eliges el crowdfunding. ¿Cómo ha sido la experiencia?
Cuando comencé no comprendía el crowdfunding y lo minusvaloré al enfocarlo fría y numéricamente. En un crowfunding la comunicación con el comprador es tan cercana que abruma. Confieso que lo he disfrutado, pero es una carrera que puede agotarte.
¿Tienes algún otro proyecto?
Tengo dos cómics iniciados: ‘O’ y ‘Bilbae Nagusi’. ‘O’ es una crítica a nuestra dependencia de internet disfrazada de odisea espacial y ‘Bilbae Nagusi’ es un gamberro homenaje a las películas de bandas callejeras de mi infancia y al Bilbao cambiante en el que vivo. Mi previsión es empezar a presentar ‘Bilbae’ este año mediante fascículos y ‘O’ como un tomo en 2020.
Texto de Kike Infame.
