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March 19, 2024

Los Increíbles 2. No todos los héroes llevan capa.

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La primera familia humana y superpoderosa que protagonizó una peli de Pixar regresa en una secuela que acentúa la comedia y el papel de los personajes femeninos, aunque la auténtica revelación del filme es el bebé Jack Jack. Nos reunimos con el director Brad Bird y los productores John Walker y Nicole Paradis.

“La paternidad puede ser una heroicidad’, exclama Edna Moda ante un exhausto Bob Parr en un momento de ‘Los Increíbles 2’. El cuidado de los niños puede ser una tarea tan complicada como cualquier otro trabajo, incluido el de superhéroe. Este parece ser el leit motiv de una de las secuelas más demandadas por los seguidores de Pixar. Por el camino hemos tenido nuevas entregas de ‘Toy Story’, ‘Monstruos S.A.’, ‘Cars’ o ‘Buscando a Nemo’-algunas mejores que otras- pero el público lleva esperando el regreso de la familia Parr desde que la cinta original de 2004 terminara con un final abierto. Tal vez por eso Brad Bird, el mismo realizador de la primera película y de otras joyas animadas como ‘El gigante de hierro’, ha decidido retomar la historia en el mismo punto: el enfrentamiento de los superhéroes contra El Socavador. “¿Por qué no? Las películas de animación nos permiten esa libertad. Las voces de los actores principales no han cambiado demasiado y podíamos mantener a los personajes con la misma edad”, argumenta el cineasta.

Tras esa pelea que los espectadores llevaban catorce años imaginando en sus cabezas la trama cambia de tercio y se centra en el plan de un par de publicistas que se empeñan en lavar la imagen de los superhéroes (“Los políticos no entienden que haya gente que desee hacer el bien. Les pone nerviosos”, dice el agente Rick Dicker en uno de los diálogos más incisivos del filme). Para dicha tarea escogen a Elastigirl, ya que sus intervenciones causan menos daños colaterales que las de compañeros masculinos como Frozono o Míster Increíble. Así que este último tendrá que quedarse en casa cuidando de los niños mientras su esposa persigue a un misterioso villano conocido como El Raptapantallas. Lo que el pobre Bob no sabe es que, tal como vimos al final del primer filme, el bebé requiere de cuidados especiales. “Jack Jack era una bomba que en algún momento tenía que explotar. En la primera película los espectadores descubrían que Jack Jack tenía superpoderes pero su familia aún no lo sabía”, explica el director, que descubrió que gran parte de los sonidos de bebé que habían grabado y no utilizado en la primera cinta les servían para esta continuación. Aquel niño era el hijo del animador Tony Fucile y actualmente tiene dieciséis años. Y es que las cosas han cambiado mucho en todo este tiempo.

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«Jack Jack era una bomba que en algún momento tenía que explotar. En la primera película los espectadores descubrían que Jack Jack tenía superpoderes pero su familia aún no lo sabía”.

Pese a su amor por el medio Bird llevaba una temporada alejado del mundo de la animación firmando películas de imagen real como la entretenida ‘Misión Imposible: Protocolo Fantasma’ o la desigual ‘Tomorrowland’, cuyo comienzo era mucho más fascinante que su final. Sin embargo en Pixar parece que prefirieron esperar antes que recuperar esta franquicia sin la participación de su principal impulsor. “La mayor diversión que he tenido en mi vida creando una película fue con la primera entrega de ‘Los Increíbles’ porque tuve la libertad de desarrollar ideas desde cero. Estaba ansioso de volver a trabajar con estos personajes y hacerlos evolucionar. Los adoro”. Uno de los mayores avances que han llegado con el paso del tiempo se han producido en los aspectos técnicos. “En la primera película nos estábamos peleando todo el tiempo con la tecnología. Ahora podemos hacer todo lo que se nos pase por la cabeza”, admite Bird, que ha tomado inspiración de realizadores que admira como Steven Spielberg, James Cameron o George Miller a la hora de planificar las escenas de acción. “Si el espectador no tiene una orientación geográfica resultan muy confusas y se hacen tediosas”.

Otra novedad es que ahora ‘Los Increíbles’ tienen que ‘competir’ con la aglomeración de películas de superhéroes que se estrenan en nuestras pantallas, con Marvel a la cabeza. “Nosotros lo pusimos de moda”, bromea el realizador. “Creo que lo que diferencia esta franquicia son las relaciones familiares y cómo los superpoderes reflejan el carácter de cada uno de los miembros del clan”. Así, un niño de diez años que rebosa energía tiene el poder de la velocidad y una adolescente introvertida puede volverse invisible o crear campos de fuerza. Como ya habíamos apuntado otro personaje que regresa es la pequeña pero matona diseñadora de supertrajes Edna Moda, a la que el propio Brad Bird presta su voz en la versión original. “Probablemente Edna funciona mejor en pequeñas dosis”, ratifica el director ante una pregunta de AUX. “Es un poco exigente y seguramente no tiene paciencia para aparecer más tiempo en pantalla. Por un momento me planteé que no apareciera en la secuela pero a la gente no parecía gustarle mucho que no estuviera. (Risas). Finalmente creo que le dimos un papel adecuado”. Por último, Bird señala que la animación tradicional en la que dio sus primeros pasos con ‘Los Simpson’ o la reivindicada ‘El gigante de hierro’ no es para él un medio obsoleto y que alguien (tal vez él mismo) tendrá que demostrar a Hollywood que puede ser tan rentable como la animación 3D.

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“La mayor diversión que he tenido en mi vida creando una película fue con la primera entrega de ‘Los Increíbles’ porque tuve la libertad de desarrollar ideas desde cero. Estaba ansioso de volver a trabajar con estos personajes y hacerlos evolucionar. Los adoro”.

¿Han merecido la pena los catorce años de espera? Depende de lo que estéis buscando. ‘Los Increíbles 2’ se beneficia de los avances en la animación digital en lo que se refiere a la expresividad y gestualidad de los personajes. También afecta al vistoso diseño sesentero de los escenarios. A pesar de los esfuerzos de la trama principal por desarrollar al personaje de Helen-Elastigirl y presentar una gran amenaza en el clímax Pixar desaprovecha la oportunidad -tal vez de forma consciente- de avanzar en el contexto de la historia (el lavado de imagen de los superhéroes). Esto hace que la cinta se sienta como un episodio, una aventura más de los Increíbles, que necesita más que antes un cierre de trilogía, un capítulo final. Mientras que la película de 2004 destacaba en la acción y en su subtexto, esta secuela brilla en la comedia, especialmente en las secuencias protagonizadas por Bob, Edna y Jack Jack. Aunque otras son más espectaculares, la mejor escena de acción es la que protagoniza el bebé frente a un animal que se cuela en el jardín de la familia. ¡Ah! Y no lleguéis tarde a la proyección, ya que el corto que precede al filme, ‘Bao’, es el mejor de Pixar desde ‘Día y noche’, del 2010. Texto de Roberto González.

‘Los Increíbles 2’ se estrena el 3 de agosto.

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