My Twitter Feed

April 16, 2024

NOTICIAS FLASH:

Natalia de Molina. La actriz española del año.

NdM

Se llama Natalia de Molina, tiene 26 años y es andaluza. Aunque el anterior se dio a conocer por ganar el Goya revelación con «Vivir es fácil con los ojos cerrados», 2015 ha sido su «añazo»: Mejor actriz en el Festival de Málaga por encarnar a una madre soltera víctima de desahucio en «Techo y comida», seleccionada como una de las 10 más prometedoras jóvenes estrellas europeas, premio Trayectoria joven en el último Abycine y seria candidata a arrasar en muchos más galardones. Además, acaba de presentar en Sevilla su último trabajo, «Pozoamargo», donde despliega su lado más sexual. Aquí te la presentamos

Manuela Moreno, que te dirigió en «Cómo sobrevivir a una despedida», me ha «chivado» que cantas y bailas fenomenal. ¿Tendréis que rodar un musical ya, no? Pues sí, me da mucho respeto cantar, pero tengo muchas ganas de hacer un personaje que tenga que cantar, ya sea en un musical o encarnar a un personaje que, de repente, tenga que cantar. Yo estudié interpretación musical en Málaga.

Pero en tu web tienes un clip donde cantas a los Beatles, acompañado a la guitarra por Javier Cámara… Sí, fue en el rodaje de «Vivir en fácil con los ojos cerrados»: David Trueba se enteró que cantaba y me preguntó si me atrevería a hacer una versión de Straberry Fields y, aunque me daba mucha vergüenza… ¡cómo le iba a decir que no a él y en ese momento tan mágico que fue aquel rodaje!: entonces la preparamos, la grabó, y salió una cosa bonita. Lo hicimos una tarde, al finalizar el rodaje: se puede ver en youtube.

Aunque ganaste el Goya a la actriz revelación por aquella película, el año pasado, este 2015 ha sido aún mejor: no has parado. No sé: cómo todo me ha pasado de una manera tan natural… cuando me paro a pensar digo: «¡Joder, Natalia, la de cosas que he hecho!» y me sorprende, porque no he sido muy consciente, pero es fuerte, sí. A veces no me lo creo: parece como si le hubiera pasado a otra persona.

Pero si es que se habla ya de ti como candidata segura a mejor actriz protagonista de los próximos Goya por «Techo y comida», compitiendo con la Penélope Cruz de «ma ma» y la Inma Cuesta de «La novia»…Ojalá, ojalá, éste es un año con bastantes protagonistas de mujeres potentes. Tener de rivales a esas dos es surrealista, para flipar: ¡¡¡vaya dos jabatas!!! Tengo muchas ganas de ver La novia: porque además es Lorca, un grande.

¿Cómo viviste el último festival de Málaga, donde fuiste la reina absoluta, con tres películas: Cómo sobrevivir a una despedida», «Sólo química» y «Techo y comida»? Viví el festival sin parar y con tres films muy distintos y personajes también muy diferentes: en «Cómo sobrevivir..»., una comedia muy alocada, con un personaje hacia fuera, desenfadado, una chica joven, sin grandes problemas en la vida y, de repente, «Techo y comida», con una madre soltera coraje, que desgraciadamente es reflejo de algo que está pasando, y con un tono totalmente sobrio, crudo y real. Y luego «Sólo química», con un personaje más pequeñito, secundario, con actores que está ahí todo el cine español, habido y por haber, y con Alfonso Albacete, un director a quien quiero mucho.

¿Siendo tan joven supuso un esfuerzo extra interpretar a una madre soltera en «Techo y comida»? Todo lo fue: el personaje es tan fuerte, complejo, complicado y duro… Ponerse ahí y estar a la altura teniendo tan poca experiencia, porque es mi primer protagonista, con tanto peso. Porque en «Vivir…» era Javier el protagonista o «Cómo sobrevivir…» era coral, entonces era una responsabilidad muy grande y el hecho de encarnar a una madre era una de las cosas que más me preocupaba saber transmitir, porque no lo soy; dentro de unos años, cuando lo sea, entenderé cosas que ahora se me han escapado, supongo… hasta que no lo sea, no lo sabré. He tirado mucho de la imaginación: creo que tengo un instinto maternal bastante potenciado y después de la pelicula me he dado cuenta. Y mi madre ha sido para mí mi fuente de inspiración: ella es lo más importante de mi vida, ha sido una guerrera, pues ha tirado para adelante con cuatro niñas ella sola. Ha sido una manera de devolverle todo lo que ha dado, como un homenaje..

El tema de los desahucios, del que Silvia Munt ha rodado un documental exhibido en el festival de Valladolid, da mucho miedo, pone los pelos de punta por su dramatismo, del que a veces no somos muy conscientes… ¡Qué impotencia! Cuando hacíamos Techo y comida, que es una película pequeña, todos los que participábamos en ella queríamos contar esta historia desde el más profundo respeto y el amor total al cine y a lo que se estaba contando. Es la ópera prima de Juan Miguel del Castillo: él es de Jerez y Cádiz es una de las provincias más castigadas por la crisis. A él le vino la historia porque un día estaba viendo un reportaje en la tele y vio a su vecina: así se enteró de que la habían desahuciado. No tenía ni idea. Ella le venía y le pedía leche o azúcar, tenía dos hijos y pensó que se había mudado de casa y entonces vio en el reportaje lo que le había pasado. Juan Miguel sentía la necesidad de contar la historia porque era algo que le molestaba y le tocaba.

NdM3

Está basada en hechos reales y demuestra que es algo no tan lejano…Pues sí, tal y como están las cosas… le ha pasado a gente con menos recursos y a otros con una vida totalmente construida. Es algo que viene pasando, por eso genera tanta incomprensión e impotencia y te preguntas cómo puede pasar algo así en España, un país del primer mundo: que haya gente que esté pasando hambre o no tenga dónde dormir. Muchas veces giramos la cara y no queremos verlo mucho porque cuando lo miras genera un sentimiento de rabia y de no saber cómo los responsables de esa situación pueden dormir tranquilos. Esta película da visibilidad a algo que tal vez haya gente a quien no le interesa que se vea, se entienda y se pueda reflexionar sobre ello.

¿Agota anímicamente un personaje así de fuerte? Le pasan muchas cosas a esa mujer y Juan Miguel del Castillo lo ha contado de una manera tan de verdad que no podías relajarte en ningún momento. Yo terminaba por las noches que me costaba dormir, y no soy una actriz que se lleve su personaje a casa: decían corten y Natalia volvía, pero me costaba conciliar el sueño y creo que era por todo lo que había vivido en el rodaje, por tanta tensión y emociones.

Es cierto que la película parece un documental, al estar contado todo de una manera tan cruda… Sí, hay gente que lo dice: está narrada de una manera sobria, que es como se debe contar. Es la primera película de ficción que habla de esto. Cuando recibí el guión y me propusieron el personaje, una de las cosas que tuve en cuenta era quién iba a dirigirla y cómo: era muy fácil caer en la sensiblería y cuando conocí a Juan y vi los trabajos que había hecho, como el cortometraje Rosario, con Asunción Balanguer, dije «Vale, este hombre sabe de lo que habla y lo cuenta al estilo del neorrealismo italiano».

NdM2

De aquel rodaje pasaste a ser una de las estrellas emergentes del cine europeo… El último día de rodaje de «Techo y comida» me llamaron para decirme que me habían dado ese premio: era increíble, tenía una mezcla de euforia por ese premio en la Berlinale como joven promesa del cine europeo, ves a la gente que lo ha recibido otros años y me pareció muy fuerte y, por otro lado, también sentía la nostalgia de terminar esa película que ha sido muy importante para mí, y creo que va a significar un cambio en mi carrera. Ojalá que se vea mucho.

Te vi muy suelta hablando en inglés en una entrevista de la web Cineuropa... Hablo inglés y me queda por aprender, no soy bilingüe, pero cuando estuve en Berlín me sorprendí desenvolviéndome bastante bien: iba un poquillo asustada con ese tema y cuando te ves allí, al final te sale.

¿Dónde rodaste la siguiente, «Pozoamargo»? Es una coproducción entre México y España, pero yo rodé aquí: en Cuenca. Haber trabajado con Enrique Rivero ha sido flipante también: es uno de los mejores directores para mí, aunque no se conozca mucno, dentro del circuito de los festivales sí se le conoce. Es de los mejores del mundo: él es mejicano. Es una película muy dura también: trata sobre un hombre que tiene una enfermedad venérea y es un tratado sobre el sentimiento de culpa. Se va de México, se viene a España y conoce al personaje de Gloria, el que yo interpreto, que es como una Lolita, una chica joven de pueblo, un rol bastante sexual, con una secuencia que es un reto absoluto, en uno de los momentos más importantes de la película. Es la escena en la que el personaje central cambia a raíz de lo que le pasa con Gloria: es muy arriesgada para mí como actriz, no había hecho nunca nada así ni como lo planteaba Enrique, como un plano secuencia maravilloso…

También has rodado con Paco León este verano «Kiki, el amor se hace». ¿Qué filia tiene tu personaje en esa comedia coral? Pues tiene unas cuantas, jeje. Interpreto a una aristocrata bloguera super pija, con un novio ideal y una vida perfecta que, de repente, se ve en una situación donde descubre que tiene una filia curiosa para el estilo de vida que lleva: la dendrofilia, que es excitarse con las plantas y vegetales. Fue muy divertido. Mi pareja fue Álex García: rodamos en las fiestas de la Paloma, donde todos los personajes de la película se cruzan.

Filmar con Paco habrá sido una gozada… Cuando me preguntan con qué director me gustaría trabajar, nunca digo nada, porque pienso «si lo digo, se gafa». Y Paco era uno de ellos, entonces cuando me llamó no me lo podía creer, porque me encanta su humor, me llega. Rodar con él fue muy fácil, lo pasamos genial, no quería que terminara, queria seguir rodando todo el tiempo.

Apoyaste a Inma Cuesta cuando denunció la manipulación de su físico por photoshop en una revista… No estoy a favor de que te cambien de una manera que dejes de ser tú y, de repente, seas algo que ni te representa ni quieres que te represente. El photoshop se usa y estoy a favor cuando eres tú y te quitan un granito o suben un poco los colores, pero cuando te quitan lo que eres y hacen de ti otra persona… no estoy de acuerdo para nada.

Fue valiente por tu parte respaldar a Inma… La que me parece muy valiente fue ella: esto, aunque no se haya dicho, le ha pasado a mucha gente. Cuando a mí me sucedió, pensé en decirlo pero me acobardé y no lo dije, simplemente pensé: a partir de ahora tendré en cuenta saber qué se va a publicar. Entonces cuando vi que ella lo había hecho, aplaudí en mi casa.

Por último, ya que no nombras a los directores con quienes sueñas trabajar… ¿con qué actores/actrices te molaría rodar? Me encantaría y si algún día tengo esa suerte seria la mujer más feliz del mundo, trabajar con Ricardo Darín, mi actor favorito: es un sueño que tengo. Y de actrices, mi favorita es Gena Rowlands. También hacerlo con Inma y con tantas…

Texto de Alfonso Rivera.

Techo y comida, dirigida por Juan Miguel del Castillo e interpretada por Natalia de Molina, Jaime López, Manuel Tafallé y Mariana Cordero, se estrena el 4 de diciembre.

Deja un comentario